Tengo 40 años. He aprendido mucho a lo largo de mi vida y aún me queda mucho que aprender. Los primeros 20 años de vida los dedicamos a prepararnos para afrontar el resto de la vida que con suerte tendremos.

En ellos aprendí a caminar, a leer, a estudiar. Aprendí a cocinar y a descubrí lo que me gusta y lo que no me gusta.

Me gusta leer, ver series y películas. A ser posible del tipo que enseñan algo nuevo. He pasado muchas horas de mi vida delante de la caja tonta.

Me gusta la montaña, la naturaleza. Correr por senderos y disfrutar del aire puro. Viajar y descubrir nuevos lugares. He estado en Tenerife, Mallorca, Asturias, Toledo, Salamanca, Segovia, León, Ciudad Real, Madrid, Huelva, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Granada, Jaén (me falta Almería), Nueva York, Eindhoven, Amsterdam, Paris, Edimburgo, Stirling, Glasgow… Aún me quedan muchos más lugares que visitar y espero poder hacerlo.

Me siento muy cómodo delante de un ordenador, escribiendo, trabajando, creando. A los 15 años pude comprar mi primer PC con el sacrificio de mis padres (a los cuales les debo mucho). Con él descubrí la informática y nuevas formas de hacer las cosas de manera más rápida y eficiente.

Pronto encontré en las hojas de cálculo la forma perfecta de hacer las cuentas tratando los datos con fórmulas matemática que sumaban, restaban hacían medias y balanceaban los datos para realizar operaciones más complejas.

El lenguaje de programación lo he descubierto hace relativamente poco y me está fascinando de una forma que no esperaba. De forma que empiezo hoy una nueva etapa en la que dar forma a mis proyectos digitalmente